lunes, 13 de julio de 2009

Cualquiera que no ostente alguno de estos cinco permisos no es una persona.

Y uno se pregunta, ¿qué es, si no es una persona?...

Será, con toda seguridad, un ser humano, tal vez también un individuo, pero... una persona NO.
Porque, como dije anteriormente, ser persona es mucho más.

1/ Me concedo a mí mismo el permiso de estar y de ser quien soy, en lugar de creer que debo
esperar que otro determine dónde yo debería estar o cómo debería ser.
2/ Me concedo a mí mismo el permiso de sentir lo que siento, en vez de sentir lo que otros sentirían
en mi lugar.
3/ Me concedo a mí mismo el permiso de pensar lo que pienso y también el derecho de decirlo, si
quiero, o de callármelo, si es que así me conviene.
4/ Me concedo a mí mismo el permiso de correr los riesgos que yo decida correr, con la única
condición de aceptar pagar yo mismo los precios de esos riesgos.
5/ Me concedo a mí mismo el permiso de buscar lo que yo creo que necesito del mundo, en lugar de esperar que alguien más me dé el permiso para obtenerlo.

Estos cinco permisos esenciales condicionan nuestro ser persona. Y ser persona es el único camino para volverse autodependiente.
Porque estos permisos me permiten finalmente ser auténticamente quien soy.
Extracto del libro "El camino de la autodependencia" de Jorge Bucay.

No hay comentarios:

Publicar un comentario