lunes, 28 de junio de 2010

DECALOGO DE LA SERENIDAD


1. Solo por hoy tratare de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.


2. Solo por hoy tendré el máximo de cuidado de mi aspecto: cortes en mis maneras, no criticare a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie, sino a mí mismo.


3. Solo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no solo en el otro mundo, sino en este también.


4. Solo por hoy me adaptare a la circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten todos a mis deseos.


5. Solo por hoy dedicare 10 minutos de mi tiempo a una buena lectura; recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.


6. Solo por hoy hare una buena acción y no lo diré a nadie.


7. Solo por hoy hare por lo menos una cosa que no deseo hacer; y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procurare que nadie se entere.


8. Solo por hoy me hare un programa detallado. Quizás no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactare. Y me guardare de dos calamidades: LA PRISA Y LA INDECISIÓN.


Solo por hoy creeré firmemente -aunque las circunstancias demuestren lo contrario- que la buena providencia de Dios se ocupe de mí como si nadie existiera en el mundo.


Solo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y de creer en la bondad. Puedo hacer bien durante 12 horas lo que me descorazonaría si pensase tener que hacerlo durante toda mi vida.

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